Perlas y Lágrimas

• Géneros: Clásica / contemporánea
• Formación: Solo
• Coleccion: Siglo XXI

Si la música escrita para los instrumentos que componen la orquesta, o el piano, o el órgano debe estar basada en las características y mecanismo de cada uno, creo que la guitarra sea tal vez el instrumento que más necesita de ese lenguaje musical idiomático que se identifique con su personalidad y variado y rico campo de acción. Es difícil componer para guitarra si no se conoce el instrumento "de cerca" o no se tiene contacto directo con el mundo de la guitarra. En mi caso fue mi larga amistad con Celedonio Romero y sus hijos, Celín, Pepe y Ángel, la que me facilitó el camino y la que me hiciera adentrar en los secretos de este maravilloso instrumento hasta dejarme seducir por él. Creo que la especial fascinación de la guitarra consiste en la indescriptible belleza que este instrumento puede aportar a la música escrita. La guitarra es siempre esa misteriosa dama llena de encanto y fascinación. En lenguaje del sur se le describiría como un instrumento lleno de embrujo y duende. En definitiva, es el único instrumento musical en el que una nota aislada puede estar llena de belleza.

Si alguien me preguntara sobre qué faceta de la guitarra puede concentrar su magia y todo su poder para cautivar y en la que el instrumento brille en toda su plenitud, creo que yo destacaría el "trémolo". "Recuerdos de la Alhambra" sería el mejor ejemplo. ¿Hay alguien que pueda permanecer impasible al escuchar el fascinante perlear de esa "pequeña" obra maestra de Tárrega?

Durante la reciente grabación en Berlín de mi ciclo de canciones "Mi jardín solitario" para el sello discográfico NAXOS con María Bayo y Pepe Romero, Pepe me pidió que le hiciese una versión para guitarra sola del "trémolo" de la canción "El corazón se me parte". Muy poco he cambiado de mi obra original. En esta versión el guitarrista debe recitar los versos de Celedonio Romero. Así nació "Perlas y lágrimas".

Lorenzo Palomo