De muy joven ingresó en el coro de la catedral de Girona. Estudió violín con Joaquín Vidal y Matthieu Crickboom, y armonía con Eduard Frígola y más adelante con Enric Morera. En 1900, dirigió la orquesta de bailes y conciertos Los Pijos y varios corazones, y fundó la Orquesta Clásica en Sabadell. Tocó la viola en la Orquesta Pau Casals y en la Municipal. En Barcelona se hizo cargo de la dirección de diversos orfeones y, en 1908, de la Sociedad Coral Cataluña Nueva. También dirigió otros corazones como la Sociedad Coral La Alianza de la Garriga.
Estrenó las óperas La mujer de agua (1911) y La madre (1926); otras obras escénicas como El monje de la selva, Anacreonte y una vez un rey, de Apel·les Mestres, y Flores de risco, de Ignasi Iglesias.
En 1940 se le tributó un concierto homenaje en el Palau de la Música Catalana.