Intermezzo

• Géneros: Clásica / contemporánea
• Formación: Dúos
• Coleccion: Siglo XXI

El presente arreglo del «Intermezzo» de Goyescas es el fruto de muchos años vividos en un ambiente musical muy particular en la Academia Marshall de Barcelona. Allí la música de Granados se respiraba, no sólo en las clases magistrales que impartía la gran pianista Alicia de Larrocha, sino en el día a día de los alumnos de todos los niveles. Hay que recordar que Granados fue un gran pedagogo y compuso una gran cantidad de obras para sus discípulos, algunas de ellas muy sencillas pero también impregnadas de su musicalidad tan característica.

Inmerso en este ambiente, participé en 2006 en la creación del espectáculo Visions Goyescas con mis compañeros David Albanell, Akiko Nomoto y Mònica Pagès. El espectáculo combinaba la interpretación en directo de la suite Goyescas o los majos enamorados de Granados con un audiovisual que explicaba su composición inspirada en los cuadros y grabados de Goya, y relacionaba las piezas originales para piano con la adaptación a la ópera que el mismo Granados hizo posteriormente.

Yo interpretaba el primer cuaderno de la suite, y Akiko Nomoto, el segundo. Enseguida surgió la necesidad de encontrar una pieza que hiciera de puente entre los dos cuadernos y nos pareció que una adaptación del «Intermezzo» para piano a cuatro manos sería el enlace perfecto.

El «Intermezzo» no pertenece a la suite Goyescas, pero sí, a la ópera con el mismo título que Granados creó a partir de las piezas para piano. Está escrito originalmente para orquesta y es una de las obras más bellas y conocidas de la música de Granados. Está rodeada de cierto misterio, porque el autor la compuso en una sola noche justo antes del estreno de la ópera en la Metropolitan Opera House de Nueva York, en 1916.

He incluido este arreglo en numerosos recitales a lo largo de mi carrera. Dejando de lado la genialidad de la composición, es una pieza muy agradable de tocar y siempre ha recibido muy buena respuesta por parte del público. Además, amplía un poco el repertorio habitual para piano a cuatro manos. Espero que todos aquellos que la toquen la disfruten tanto como yo. 

Alfredo Armero